Ya en el blog ha tenido cabida la materia relacionada con la presencia Sevilla en la literatura, a través de entradas dedicadas a destacados escritores sevillanos como los hermanos Antonio Machado y Manuel Machado. Ahora bien, cabe abordar también la temática específica de la «Sevilla literaria», esto es, composiciones literarias dedicadas —en todo o en parte— a la evocación y el elogio de la ciudad hispalense.
Tales evocaciones se retrotraen a la literatura de la Edad Media, como sucede en esta composición de Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana (1398-1458), «Otro soneto quʼel Marqués fizo en loor de la ciudad de Sevilla quando él fue a ella en el año de cincuenta e çinco»; es el XXXII de sus Sonetos al itálico modo —conservados en el manuscrito 2655 de la Biblioteca Universitaria de Salamanca, primer intento de adaptación a la poesía castellana de esta composición poética—, y dice así:
Roma en el mundo e vos en España
soys solas çibdades çïertamente[1],
fermosa Yspalis[2], sola por fazaña,
corona de Bética[3] exçelente.Noble por hedifiçios, non me engaña
vana apparencia, mas judgo patente
vuestra grand fama aún non ser tamaña[4]
quan loable soys a quien lo sïente.En vos concurre venerable clero,
sacras reliquias, sanctas religiones[5],
el braço militante caballero,claras estirpes, diversas nasçiones,
fustas sin cuento[6]; Hércules primero,
Yspán e Julio[7] son vuestros patrones[8].
[1] soys solas çibdades çïertamente: ʻsolo Roma—cabeza de la cristiandad—, y vos, Sevilla sois verdaderamente ciudadesʼ; es decir, todas las demás ciudades del mundo no tienen comparación con estas dos.
[2] Yspalis: Hispalis, nombre antiguo de Sevilla.
[3] Bética: denominación de la antigua región del sur peninsular, en la división administrativa de la Hispania romana.
[4] tamaña: sentido etimológico, tam magna, ʻtan grandeʼ.
[5] religiones: órdenes religiosas.
[6] fustas sin cuento: naves incontables; recuérdese que el Guadalquivir era navegable y Sevilla era, por tanto, un importante puerto fluvial. Desde 1492, con el descubrimiento del Nuevo Mundo, Sevilla se convertiría en puerto y puerta de América.
[7] Hércules primero, / Yspán e Julio: se consideraba que Hércules fue el fundador de Hispalis e Hispán, su sobrino, le sucedió en el gobierno de la ciudad. Según otra leyenda, Julio César mandó poblar la urbe hispalense.
[8] Cito por Poesía medieval, ed. de Víctor de Lama, Barcelona, Penguin Random House Grupo Editorial, 2018, p. 210. Puede consultarse también la edición clásica de Maxim P. A. M. Kerkhof (Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, Comedieta de Ponça. Sonetos al itálico modo, Madrid, Cátedra, 1986).

Pingback: Sevilla literaria: «La caseta de feria», soneto de Manuel Machado | Ínsula Barañaria
Pingback: Sevilla literaria: «Giralda», soneto de Gerardo Diego | Ínsula Barañaria
Pingback: Sevilla literaria: el «Poema de la saeta», de Federico García Lorca | Ínsula Barañaria
Pingback: Sevilla literaria: «A Jesús del Gran Poder en sus andas de la madrugada», soneto de Rafael Laffón | Ínsula Barañaria
Pingback: Sevilla literaria: «¡Oh maravilla, / Sevilla sin sevillanos, / la gran Sevilla!», de Abel Infanzón / Antonio Machado | Ínsula Barañaria