En 1819 Moratín viaja a Bolonia[1]. En 1820, con el triunfo de las ideas liberales, puede regresar a Barcelona, donde ocupa el cargo de juez de imprenta en el ayuntamiento. El 4 de diciembre de 1821 la Real Academia Española lo elige miembro de número, pero no acude a Madrid a tomar posesión. Publica las Obras póstumas de su padre. Ese mismo año, la epidemia de fiebre amarilla que sufre Barcelona lo obliga a pasar de nuevo a Francia.
En 1824 se instala en Burdeos, donde trabajará en la edición de sus obras (Obras dramáticas y líricas, París, Augusto Bobée, 1825, será la última edición revisada por el autor). Termina de redactar su estudio Orígenes del teatro español.
Funda con Manuel Silvela un colegio en el que él mismo da clases. En 1825 sufre un ataque de apoplejía, pero se recupera. En 1827 Silvela decide trasladar la escuela a París y Moratín, ya bastante enfermo, marcha con él. Allí moriría, de un cáncer de estómago, el 21 de julio de 1828, siendo enterrado en el cementerio de Père Lachaise. Tiempo después, el 12 de octubre de 1853, sus restos mortales serían trasladados a España para quedar reposando en el cementerio de San Isidro de Madrid.
[1] Texto extractado, con ligeros retoques, de la introducción a Leandro Fernández de Moratín, El sí de las niñas, ed. de Mariela Insúa y Carlos Mata Induráin, Madrid, Editex, 2012.