De entre la producción literaria de Mariano Azuela, que engloba obras pertenecientes a los más variados géneros literarios, destaca especialmente su novela Los de abajo, que se publicó en 1915 en el folletín de un periódico texano, y como libro al año siguiente, en 1916. No obstante, el éxito le llegaría algo más tarde, en los años 20, y hoy la crítica considera que Los de abajo inicia ese ciclo de obras que conocemos bajo el marbete de la «novela de la Revolución mexicana», siendo la obra más importante del género, junto con El águila y la serpiente (1928) de Martín Luis Guzmán.
La novela, que incorpora experiencias autobiográficas del autor, nos ofrece la visión que Azuela tuvo de la Revolución, contada desde la perspectiva de «los de abajo», de Demetrio Macías (el campesino convertido en jefe de una partida tras los atropellos cometidos en su persona y familia por el cacique local) y de todos los hombres y mujeres del pueblo llano que la hicieron. Demetrio Macías es un personaje altamente mitificado e identificado simbólicamente con el proceso de la Revolución, desde la esperanza de los primeros momentos hasta la desilusión final (subrayada por la muerte del caudillo y de toda su partida en la emboscada del cañón de Juchipila).