Siguiendo con las recreaciones quijotescas en la poesía boliviana, traigo hoy al blog el soneto «A nuestro señor don Quijote» de Leonor Ribera Arteaga, abogada nacida y fallecida en Santa Cruz de la Sierra (1906-1984). Licenciada y Doctora en Derecho y Ciencias Sociales y Políticas, ejerció la docencia como Catedrática de la Universidad Gabriel René Moreno de su ciudad natal[1].
Con esta composición Ribera Arteaga obtuvo la «Violeta de Oro» en los Segundos Juegos Florales de Santa Cruz en el año 1929. El poema (cuyo título recuerda el de la famosa «Letanía…» de Rubén Darío) se centra en don Quijote como símbolo inmortal del espíritu humano que lucha en pos del bien (justicia, libertad, etc.), un sublime ideal que es capaz de lograr con su esfuerzo «la regeneración de nuestra raza».
El texto completo es como sigue:
Renacerás, retornarás un día.
Tú no puedes morir eternamente,
sin que se pierda el alma en la vacía
existencia vulgar que es el presente.Si hoy te sepulta el Mal en su porfía,
mañana surgirás resplandeciente,
sobre el espejo de tu suerte umbría,
como un nuevo adalid omnipotente.Ven, sublime Señor, y haz que desprecie
la humanidad su afán materialista,
de tu divino espíritu a la especie.Y afirmando la fe que el hombre abraza,
concretará una fórmula alquimista
la regeneración de nuestra raza[2].
[1] Puede consultarse una amplia semblanza de Leonor Ribera Arteaga en Luis R. Quiroz (ed.), Cervantes y don Quijote en Bolivia, La Paz, PROINSA Industrias Gráficas, 2009, pp. 288-295. Ver también Mario Gabriel Hollweg, Leonor Ribera Arteaga: vida y obra de un humanista, Santa Cruz de la Sierra, s. n., 1991.
[2] Cito por Luis R. Quiroz (ed.), Cervantes y don Quijote en Bolivia, p. 296.