Los muchos años de zozobras de Lope de Vega, de vaivenes de la carne al espíritu… y vuelta a la carne, de grandes pecados y grandes arrepentimientos, culminarían con la impresión, en 1614, de sus Rimas sacras, colección poética en la que el yo lírico hace balance de su situación, se humilla ante Dios y pide compungido perdón por su descarrío, del que ahora se da plena cuenta (por ejemplo, en el soneto que comienza «Cuando me paro a contemplar mi estado…»). Y, así, las Rimas sacras son el resultado lírico de esa honda crisis espiritual:
Yo me muero de amor, que no sabía
—aunque diestro en amar cosas del suelo—,
que no pensaba yo que amor del cielo
con tal rigor las almas encendía.
El amor a Dios, el dolor de haberle ofendido y el arrepentimiento (que parece sincero) se plasman en bellísimos sonetos intensamente emotivos, como el que empieza «No sabe qué es amor quien no te ama…»; o este otro, que hoy me limito a transcribir[1]:
Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño;
Tú que hiciste cayado de ese leño,
en que tiendes los brazos poderosos,vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y dueño,
y la palabra de seguir te empeño
tus dulces silbos y tus pies hermosos.Oye, pastor, pues por amores mueres,
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.Espera, pues, y escucha mis cuidados;
pero ¿cómo te digo que me esperes,
si estás para esperar los pies clavados?
[1] Como mínima referencia bibliográfica remito a Emilia I. Deffis de Calvo, «La figura del pastor en dos sonetos místicos de Lope de Vega», Rilce. Revista de Filología Hispánica, 5.2, 1998, pp. 273-284.
“Qué tengo yo que mi amistad procuras?”
Otra poesía de Lope de Vega muy popular
Me gusta mucho este tipo de poesía qué de verdad salía del Alma. .y qué al leerla te hace sentir una emoción desde dentro de tu ser.Gracias .. Lope de Vega aún sigue vigente
Muchas gracias, Cecilia, por sus amables palabras. Me alegro de que sea así. La emoción está en los versos del Fénix. Saludos cordiales,
Carlos Mata Induráin
*Pastor qué con tus silbos * Es un hermosísimo poema . De Lope .Es mi favorito gracias por Éste regalo qué mueve mis sentimientos
Me alegro de que sea así, Cecilia. Un cordial saludo,
Carlos Mata Induráin