El teatro en el siglo XVIII y la comedia moratiniana

No pretendo ofrecer aquí un panorama completo del teatro español del siglo XVIII[1], sino referirme a él a grandes rasgos —y en sucesivas entradas—, de forma que sirva para contextualizar mínimamente la producción dramática de Leandro Fernández de Moratín y su aportación al teatro neoclásico con la denominada comedia moratiniana[2].

La principal característica en la evolución de ese teatro dieciochesco es la lucha entre formas que se estaban extinguiendo (el teatro barroco posterior a Calderón) y otras que no acababan de inventarse o de triunfar entre el público. Calderón había muerto en 1681. Él había llevado el teatro barroco (la comedia de capa y espada, la tragedia, el auto sacramental…) a su último extremo de calidad y perfección. Todo lo que se intentase después sobre esta base podía considerarse una repetición sin mayor interés: el teatro barroco posterior a Calderón estaba abocado a entrar en decadencia y serán muy pocas las obras aceptables que produzca.

Pedro Calderón de la Barca

Calderón había perfeccionado también, desde mediados del siglo XVII, el teatro cortesano. Se trataba fundamentalmente de comedias mitológicas, heroicas o caballerescas, en gran parte cantadas, que se representaban en palacio, en las fiestas de la corte. En ellas había alcanzado un gran desarrollo la tramoya, esto es, las máquinas y los recursos escenográficos. Este género de gran espectáculo lo cultivaron algunos seguidores de Calderón en los primeros años del XVIII. Estas obras de espectáculo resultan cada vez más exageradas y ridículas: la inclusión de trucos y efectos escénicos no está ya al servicio de la acción de la comedia, sino que se convierte en el elemento principal; lo verdaderamente dramático, en cambio, queda reducido a algo accesorio. Moratín criticará duramente este tipo de teatro, tanto en sus escritos teóricos como desde la propia práctica teatral (La comedia nueva o El café).


[1] Texto extractado, con ligeros retoques, de la introducción a Leandro Fernández de Moratín, El sí de las niñas, ed. de Mariela Insúa y Carlos Mata Induráin, Madrid, Editex, 2012.

[2] Sobre el teatro español del siglo XVIII ver, entre otros estudios, John A. Cook, Neo-Classic Drama in Spain. Theory and Practice, Dallas, Southern Methodist University Press, 1959; René Andioc, Sur la querelle du théâtre au temps de Leandro Fernandez de Moratín, Tarbes, Impr. Saint-Joseph, 1970 y Teatro y sociedad en el Madrid del siglo XVIII, 2.ª ed., Madrid, Castalia / Fundación March, 1988; René Andioc  y Mireille-Coulon Andioc, Cartelera teatral madrileña del siglo XVIII (1708-1808), Toulouse, Presses Universitaires du Mirail, 1996, 2 vols.; y Jesús Pérez Magallón, El teatro neoclásico, Madrid, Ediciones del Laberinto, 2001.

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