Para todos aquellos —niños y no tan niños— que, al acostarse esta noche, son capaces todavía de sentir ilusión, esta sencilla poesía de José Luis Hidalgo:
Que es la noche de Reyes,
duérmete pronto,
ya se oyen sus caballos
bajo los chopos.Duérmete, hijo, duerme;
cierra los ojos,
que si te ven despierto,
por ser curioso
tus zapatos, al alba,
estarán solos.Duérmete, hijo, duerme;
cierra los ojos,
que están los Reyes Magos
bajo los chopos[1].
[1] Poema incluido en la antología Porque esta noche el Amor. Poesía navideña del siglo XX, introducción y selección de poemas por Miguel de Santiago y Juan Polo Laso, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1997, p. 197.

Maravillosa poesía, Carlos, que nos hace mantener aún más si cabe la magia de esta noche. Preciosa su lectura, efectivamente, para quienes no somos tan niños, pero también para quienes aún lo son y hoy duermen como benditos.
Gracias
Muchas gracias, Ingrid. Poesía sencilla y emotiva: ¿qué más se le puede pedir? Un gran abrazo,
Carlos