Como es bien sabido, el Quijote ha acumulado a lo largo de los siglos multitud de lecturas e interpretaciones. Investigadores, críticos literarios, escritores, pensadores, ensayistas… se han acercado a las páginas de la inmortal novela cervantina con una enorme variedad de enfoques, la han abordado con metodologías, perspectivas y objetivos diversos, han aportado sus contribuciones y establecido nexos de conexión desde ramas del conocimiento muy diferentes. Sucede que en el Quijote está contenido “casi” todo y, en consecuencia, sobre el Quijote se ha podido decir —con mayor o menor tino— “casi” de todo. Por supuesto, también desde el ámbito filosófico ha habido importantes y brillantes aproximaciones, y baste ahora con recordar tan solo el nombre preclaro de Ortega y Gasset.

Pues bien, otro filósofo que en fechas más recientes ha contribuido al estudio de la novela cervantina es Juan David García Bacca (Pamplona, 1901-Quito, 1992), uno de los pensadores españoles más destacados del siglo XX, aunque su figura y su obra seguramente no resultan aquí tan conocidas como debieran[1], en buena medida porque durante la Guerra Civil hubo de exiliarse y vivió sucesivamente en Ecuador, México y Venezuela. Su producción se centró en la filosofía escolástica, la lógica matemática y la filosofía de las ciencias formales y de las ciencias físicas, pero también se interesó en el cultivo de las Humanidades. Así, de entre sus obras filosófico-literarias, destaca la titulada Sobre el «Quijote» y don Quijote de la Mancha: ejercicios literario-filosóficos, publicada en 1991[2], que es la que pretendo recuperar en sucesivas entradas. En concreto, expondré las ideas esenciales contenidas en su libro, especialmente la definición de los cuatro categoriales de Señorío, Salero, Corazonada y Raciocinancia que García Bacca aplica sistemáticamente a las aventuras y personajes del Quijote y que le permiten abordar el texto cervantino a una nueva y original luz[3].
[1] José Luis Abellán, en su Filosofía española en América (1936-1966), ha escrito que «Juan David García Bacca es quizá la mente filosófica más poderosa de todas las que tenemos en América y una de las primeras figuras de la filosofía en lengua española de todos los tiempos».
[2] Juan David García Bacca, Sobre el «Quijote» y don Quijote de la Mancha: ejercicios literario-filosóficos, Barcelona, Anthropos / Gobierno de Navarra, 1991 (Colección Pensamiento Crítico-Pensamiento Utópico, 59). Citaré siempre respetando las peculiaridades de García Bacca en lo que se refiere al uso de mayúsculas, cursivas y otros recursos que emplea para destacar tipográficamente determinados conceptos o expresiones.
[3] Para más detalles remito a mi trabajo: Carlos Mata Induráin, «El Quijote y don Quijote a la luz de los Ejercicios literario-filosóficos de Juan David García Bacca», en José Ángel Ascunce y Alberto Rodríguez (coords.), Cervantes en la Modernidad (Cervantes y su mundo, V), Kassel, Edition Reichenberger, 2008, pp. 277-296.