Para Ramón, Fani y toda la familia Ábrego,
por su siempre generosa y amable hospitalidad en Igúzquiza
En entradas anteriores he ido comentando diversas composiciones poéticas incluidas en La silva curiosa de Julián de Medrano (1583), miscelánea renacentista de este autor navarro que debió de nacer (aunque no haya constancia documental de ello) en Igúzquiza, en el palacio de los Vélaz de Medrano, hacia 1540[1]. De hecho, no son muchos los datos biográficos contrastados de que disponemos acerca de Julián de Medrano. Sabemos que fue uno de los maestros españoles que marcharon a Francia en el último tercio del siglo XVI a enseñar el castellano en París y que vivió al servicio de la reina Margarita de Valois en la ermita de Boix de Vincennes.
La silva curiosa[2] incluye en su interior materiales muy heterogéneos: refranes, sentencias, cuentos, facecias, motes, proverbios, epitafios, anécdotas varias, citas famosas de autoridades en diversas materias…; también composiciones poéticas e historias amorosas y de aventuras exóticas. Todo se mezcla en un abigarrado desorden, sugerido ya por el propio título de Silva. Como muestra de todo ese material, copiaré hoy algunas letras, motes y divisas recogidas en la obra de Medrano:
Firmeza d’amor
Desde el corazón al alma
he propuesto de mudaros
para jamás olvidaros.Otra [letra]
No hay mayor mal qu’el morir;
mas si puede ser mayor,
es amar do no hay amor[3].Otra [letra]
Cuando se tiene en la mano
cosa de muy gran valor,
apretar es lo mejor[4].Otra [letra]
El consuelo d’amadores
es para mayor dolor:
todos dicen mal d’Amor
y a la fin mueren d’amores[5].Letra
Amores me han de matar,
yo bien lo sé,
mas tengo de porfiar
y moriré[6].Mote a su Marfisa
Marfisa me dio una rosa;
¿qué sería
si tras esa niñería
me diese otra mejor cosa? [7]Sobre mi devisa que dice:
«Con compás, y paso a paso»Compasar es el midir[8],
el midir es nivelar,
nivelar es igualar,
igualar es no riñir,
no riñir es discreción,
discretión es gran cordura,
gran cordura es perfeción,
perfectión es el altura[9]
que manda y rige natura[10].
[1] Esta entrada forma parte del proyecto de investigación Modelos de vida y cultura en la Navarra de la modernidad temprana, dirigido por Ignacio Arellano, que cuenta con una ayuda de la Fundación Caja Navarra, «Convocatoria de ayudas para la promoción de la Investigación y el Desarrollo 2015», Área de Ciencias Humanas y Sociales.
[2] La silva curiosa de Julián de Medrano, caballero navarro, en que se tratan diversas cosas sotilísimas y curiosas, muy convenientes para damas y caballeros en toda conversación virtuosa y honesta. Dirigida a la muy alta y serenísima reina de Navarra su Señora, en París, impreso en casa de Nicolás Chesneau, en la calle de Santiago, a la insignia du Chesne verd, 1583. Hay edición moderna: Mercedes Alcalá Galán, «La silva curiosa de Julián de Medrano». Estudio y edición crítica, New York, Peter Lang, 1998.
[3] La silva curiosa, ed. Alcalá Galán, p. 85. En este, y en los demás textos, modernizo grafías y puntuación y regularizo el uso de mayúsculas y minúsculas.
[4] La silva curiosa, ed. Alcalá Galán, p. 86.
[5] La silva curiosa, ed. Alcalá Galán, p. 86.
[6] La silva curiosa, ed. Alcalá Galán, p. 86.
[7] La silva curiosa, ed. Alcalá Galán, pp. 86-87. En el tercer verso, el texto de la edición de 1583 dice «ese niñería», que la editora moderna mantiene; en mi caso, prefiero enmendar, como hace la segunda edición de la Silva (París, en casa de Marc Orry, en la calle de Santiago, a la insignia del Lyon Rampant, 1608, «corregida en esta nueva edición, y reducida a mejor lectura por César Oudin»).
[8] midir: forma con vacilación fonética en la vocal átona, fenómeno repetido (poco más abajo, riñir).
[9] el altura: es normal el uso de la forma de artículo el con sustantivos que comienzan por a-.
[10] La silva curiosa, ed. Alcalá Galán, p. 89. Reproduje esta serie de textos en mi antología Poetas navarros del Siglo de Oro, Pamplona, Fundación Diario de Navarra, 2003, pp. 29-31.