Estos dos motivos del otoño y el color amarillo están profundamente relacionados en Teresa[1] de Unamuno. Veamos algunos ejemplos:
Y al llegar en otoño los días
y las noches febriles del año,
con las hojas… Tu tierra las lluvias
están abrevando (rima 2).Una noche serena de otoño
vi a la lívida luz de la luna
de nuestro árbol temblar en la copa
una hoja, ya última.
[…]
Amarillo el recuerdo, la muerte,
amarillo todo lo que se usa… (rima 26).… y en las tardes doradas y tranquilas
del otoño supiste del dolor (rima 48).… y temblaste en tu silla
viendo caer del árbol una hoja
de otoño, ya amarilla (rima 79).
El otoño, el color amarillo, la caída de las hojas de los árboles simbolizan, claro está, la muerte que amenaza a los amantes[2].
[1] Utilizo la edición de Teresa de Manuel García Blanco, en el tomo XIV de las Obras completas de Unamuno, Poesía, II, Madrid, Afrodisio Aguado, 1958, pp. 253-466. Las citas de las partes en prosa se hacen por el número de página; las de los versos, por el de la rima correspondiente. Hay una edición reciente de María Consuelo Belda Vázquez, Madrid, Cátedra, 2018.
[2] Para más detalles remito a mis dos trabajos anteriores: Carlos Mata Induráin, «Amor, vida y muerte en las rimas de Teresa,de Miguel de Unamuno», en Unum et diversum. Estudios en honor de Ángel-Raimundo Fernández González, Pamplona, Eunsa, 1997, pp. 395-412 (análisis centrado en los temas del libro); y «Las rimas de Teresa, un cancionero moderno de amor y de muerte», en Cirilo Flórez Miguel (coord.), Tu mano es mi destino. Congreso Internacional Miguel de Unamuno, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 2000, pp. 339-351 (donde atiendo con preferencia a sus motivos y símbolos).