José Domingo habla de «unidad no lograda» al referirse a Las afueras, y el propio Luis Goytisolo ha reconocido ciertos fallos estructurales en su primera novela. En el prólogo a Las mismas palabras declaraba:
Empecé la redacción de Las mismas palabras en el verano del 59. […] Mi mayor empeño era el de superar, con ayuda de un planteamiento previo riguroso y de un desarrollo técnico adecuado, las deficiencias apreciables en Las afueras, obra construida más por aluvión que por cristalización, una novela carente de método, de rigor expositivo y de ese plan previo, mejor, plano previo (que ahora me proponía levantar como si de un edificio se tratase) a la que terminaron por faltarle y sobrarle demasiadas cosas[1].
Quizá por eso apareció al frente de la primera edición la siguiente nota editorial: «Más que el caso de cada personaje o la naturaleza de cada situación, lo que se quiere que importe son las relaciones entre estos casos y estas situaciones»; es decir, como certeramente señala García de Nora, «el engarce, el condicionamiento histórico-social de cada vida humana concreta»[2]. Las circunstancias personales son distintas, pero hay una «unidad de destino» común a todos los personajes. En fechas más recientes, Óscar Barrero Pérez ha matizado que, en Las afueras, «el resultado es algo que se parece a una novela si utilizamos nuestro muy libre canon actual; algo demasiado extraño e innovador como para admitir esa etiqueta si lo que hacemos es retrotraernos hasta 1958»[3].
Es discutible, por tanto, si Las afueras constituye o no una novela. Pero creo que sí podemos considerarla como tal pues, si bien cada capítulo podría leerse con independencia por separado, no es menos cierto que todos ellos en conjunto adquieren una mayor consistencia; es como si el autor quisiera insistir varias veces en un mismo tema, pero desde distintos puntos de vista o bajo diversos aspectos de una sola realidad. Sería, por tanto, una composición perspectiva, fracturada y, así, López Pacheco indica que supone «una aportación importante al género desde el punto de vista técnico». Otras expresiones que emplea para referirse a ella son: «Gran hallazgo de estructura» o «Un importante y probablemente fructífero hallazgo técnico»[4]. No obstante, no faltan los críticos que se han referido a Las afueras como un libro de relatos. José Domingo habla de «novela de tendencia colectiva, un libro de relatos más bien»[5]. Y José Corrales Egea escribe:
Más que de una novela única se trata de un conjunto de relatos enlazados por la unidad de lugar (Barcelona y sus afueras), la relación de los personajes entre sí y un mismo momento temporal: a los 18 años de la guerra civil, como precisa el propio autor, siguiendo la localización exacta propugnada por la novela realista[6].
[1] Luis Goytisolo, prólogo a Las mismas palabras.
[2] Eugenio García de Nora, La novela española contemporánea, Madrid, Gredos, 1962, vol. III, p. 318.
[3] Óscar Barrero Pérez, «Las afueras de Luis Goytisolo: el lector ante una novela inexistente», en Luis Goytisolo: el espacio de la creación, ed. M. Á. Vázquez Medel, Barcelona, Lumen, 1995, pp. 141-142. Ver también su Historia de la literatura española contemporánea, 1939-1990, Madrid, Istmo, pp. 171-172. Por su parte, Maryse Bertrand de Muñoz escribe que «se dudó —y se sigue dudando— de su género a pesar de sus hallazgos tanto estilísticos como estructurales y técnicos» («Un primer paso hacia nuevas técnicas narrativas: Las afueras de Luis Goytisolo», en Luis Goytisolo: el espacio de la creación, cit., p. 126).
[4] López Pacheco, Acento cultural, Madrid, enero de 1959; citado por José María Martínez Cachero, La novela española entre 1936 y 1980. Historia de una aventura, Madrid, Castalia, 1986, p. 181.
[5] José Domingo, La novela española del siglo XX, vol. II, De la posguerra a nuestros días, Barcelona, Labor, 1973, p. 121.
[6] José Corrales Egea, La novela española actual (Ensayo de ordenación), Madrid, EDICUSA, 1971, p. 93. Ver para más detalles Carlos Mata Induráin, «Sobre el realismo social de Las afueras(1958) de Luis Goytisolo», en Álvaro Baraibar, Tapsir Ba, Ruth Fine y Carlos Mata (eds.),Textos sin fronteras. Literatura y sociedad, Pamplona, Eunsa, 2010, pp. 263-282.