Son muy frecuentes en las comedias burlescas las alusiones explícitas a distintas prácticas sexuales[1]. De nuevo Angélica y Medoro[2] nos brinda un amplio muestrario de alusiones. No se trata aquí de delicados amores corteses propensos a refinadas galanterías; con estas palabras le explica Roldán a Medoro lo que piensa hacer con Angélica cuando la encuentre:
ROLDÁN.- Si yo la cogiera aquí,
por el siglo de mi madre
que en aquel zaquizamí,
aunque viniera su padre,
la enseñara a quis vel qui (vv. 106-110).
Y es que la dama se muestra por lo general esquiva con todos:
RUGERO.- ¡Que tanto noble francés,
que tanto gabacho honrado,
ya por la haz y el envés
acometerla ha intentado
y haya guardado el pavés! (vv. 141-145).
Aunque cuando ella quiere, sabe aparecer bien dispuesta al juego erótico:
ANGÉLICA.- ¡Oh moro peregrino!,
holgárame que fueras mi vecino
y que por los desvanes
me enseñaras a hacer tus ademanes (vv. 242-245).ANGÉLICA.- … pero ya tengo a Medoro
que es de mi altar alfaquí,
valiente como un virote
y esforzado como un Cid (vv. 613-616).
En fin, otros ejemplos que podríamos comentar son los de las princesas Pocris y Filis en Céfalo y Pocris[3], o el de otra princesa ridícula, la que encontramos en El desdén con el desdén[4] (vv. 2056 y ss.), que riega el perejil del jardín, poda los repollos, escarda y se dedica a otras tareas agrícolas[5].
[1] Esta entrada forma parte del Proyecto «Autoridad y poder en el teatro del Siglo de Oro. Estrategias, géneros, imágenes en la primera globalización» del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España (FFI2014-52007-P).
[2] Anónimo, Angélica y Medoro, ed. de Ignacio Arellano y Carlos Mata, en Comedias burlescas del Siglo de Oro, tomo II, ed. del GRISO dirigida por Ignacio Arellano, Madrid / Frankfurt am Main, Iberoamericana / Vervuert, 2001.
[3] Pedro Calderón de la Barca, Céfalo y Pocris, en Comedias burlescas del Siglo de Oro, ed. de Ignacio Arellano, Celsa Carmen García Valdés, Carlos Mata y M. Carmen Pinillos, Madrid, Espasa Calpe, 1999. Hay otra edición más reciente: Pedro Calderón de la Barca, Céfalo y Pocris, introducción de Enrica Cancelliere, ed. de Ignacio Arellano, New York, Instituto de Estudios Auriseculares (IDEA), 2013.
[4] El desdén con el desdén, en Comedias burlescas del Siglo de Oro, tomo IV, ed. de Alberto Rodríguez, Madrid / Frankfurt am Main, Iberoamericana / Vervuert, 2003. En adelante, abrevio El desdén.
[5] Ver para más detalles Carlos Mata Induráin, «El “noble al revés”: el anti-modelo del poderoso en la comedia burlesca del Siglo de Oro», Literatura. Teoría, Historia, Crítica (Bogotá, Colombia), 6, 2004, pp. 149-182; y «Reyes de la risa en la comedia burlesca del Siglo de Oro», en Luciano García Lorenzo (ed.), El teatro clásico español a través de sus monarcas, Madrid, Fundamentos, 2006, pp. 295-320. Entre la bibliografía más reciente destaco el trabajo de Ignacio Arellano, «La degradación de las figuras del poder en la comedia burlesca», Bulletin of the Comediantes, 65:2, 2013, pp. 1-19.