Las evocaciones histórico-literarias en «Don Amor volvió a Toledo» (1936), de Félix Urabayen

Aquí y allí en la novela de Félix Urabayen se ofrecen apuntes o, a veces, digresiones más largas sobre diversos personajes y hechos relacionados con la ciudad. Por ejemplo, a propósito de los negocios de confitería de los Garrido, se habla por extenso de los gremios y de las escasas fábricas. En sus viejas callejuelas todavía pueden vislumbrarse las sombras de numerosos personajes ilustres (literatos, artistas…) que vivieron en ella, y el narrador va desgranando parcialmente el pasado histórico y artístico de la ciudad. Se explica, por ejemplo, que la historia de Castilla es la de la ciudad (pp. 124-125)[1]. En el capítulo I de la segunda parte se insiste en ese abolengo artístico y literario de Toledo: «Y es que la Humanidad no ha tenido más que dos Toledos: uno, el actual, y otro, anterior a Cristo, que se llamaba Atenas» (p. 144).

Vista de Toledo

Cuando se recuerda que apenas existe la industria en esta «Sión chismosa y beata» (Urabayen habla de «virginidad industrial», p. 144; Toledo fue siempre más bien «orfebrería de oficios y escuela de pulimentos y primores», p. 150), se introduce una extensa digresión sobre las ordenanzas municipales, sobre los cambios operados con Juan II, la decadencia en el siglo XVI, los gremios, etc., apoyándose en la autoridad del historiador Martín Gamero. «La Atenas española se niega a someterse a las leyes naturales de la conservación. Prefiere morir a transformarse» (p. 151), apostilla el narrador. «Y por su mala ventura sucedió un día…». Este proceso de decadencia progresiva se hace patente también en la identificación entre Toledo y Leocadia, que analizaré en próximas entradas[2].


[1] Citaré por Félix Urabayen, Don Amor volvió a Toledo, Madrid, Espasa-Calpe, 1936.

[2] Remito para más detalles a mis trabajos: Carlos Mata Induráin, «La herencia del 98. Félix Urabayen o el idilio entre Vasconia y Castilla»Pregón Siglo XXI, núm. 12, Navidad de 1998, pp. 23-27; «Toledo, ciudad dormida. El retrato físico y moral de la “imperial ciudad” en la narrativa de Félix Urabayen», en Kay M. Sibbald, Ricardo de la Fuente y Joaquín Díaz (eds.), Ciudades vivas / ciudades muertas: espacios urbanos en la literatura y el folklore hispánicos, Valladolid, Universitas Castellae, 2000, pp. 217-234; y «Toledo en la narrativa del 98 y del Regeneracionismo: Camino de perfección (1902) de Pío Baroja y Toledo: Piedad (1920) de Félix Urabayen», en Manuel Casado Velarde, Ruth Fine y Carlos Mata Induráin (eds.), Jerusalén y Toledo. Historias de dos ciudades, Madrid / Frankfurt am Main, Iberoamericana / Vervuert, 2012, pp. 215-231.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.