Al publicar este su último libro, el propio autor explicaba en unas palabras preliminares: «Hacía tiempo que no escribía poesía. Necesitaba tema nuevo que rompiera mi tradición anterior». Y añadía que esa inspiración le había llegado, para la primera sección del libro, «Mitologías varias», del rico mundo de la mitología y la antigüedad greco-romana (se recopilan aquí ocho poemas), mientras que en la sección «Regresos y otras cosas» había incluido poemas (aquí son doce) que «retoman ideas y sentires que siempre me han acompañado». Es decir, que el poemario en su conjunto, en palabras de su autor, «presenta lo de siempre pero con alguna variación, como de hecho ocurre en el camino de la vida».
Los personajes clásicos evocados, ya mitológicos ya históricos, son Homero (en el poema así titulado, «Homero», donde se afirma: «Él inventa y habla, / con sus palabras / forja un destino»); Andrómaca (se rememoran los principales sucesos de su vida); «Electra» (retratada como prototipo de «venganza asesina», «la infinita venganza»); «Orfeo» (el esposo de Eurídice, que no la olvidó nunca y una vez muerta bajó a buscarla al Hades, es decir, fue capaz de un amor constante más allá de la muerte, como celebra el verso del conocido soneto quevediano que se intercala a modo de cita intertextual, con ligera variante para acomodarlo al nuevo contexto: «polvo serás más polvo enamorado»); Cleopatra, Marco Aurelio y Augusto (en el poema «Accio»); y Horacio (en el poema del mismo título, ponderación del tema clásico del carpe diem, con un verso, «de poca hacienda y memoria ninguna», que es referencia intertextual tomada del poema «La vida beata» de Jaime Gil de Biedma). En fin, la composición «Greco» es un apóstrofe a la Atenas clásica, creadora de la democracia, pero también a la Atenas actual, cercada por el fuego en los incendios del verano de 2009.
En cualquier caso, el poema más importante de este grupo es el titulado «Ítaca» (fechado 1989-2009, lo que hace suponer una reelaboración moderna de un poema dos décadas anterior), el cual retoma la historia de la fiel Penélope y su marido Ulises, y el mítico regreso de este a Ítaca, personajes y tema que ya se adelantaban en el poema «Homero». Si allí se nos ofrecía la lección de que «Lo que importa es la obra, / no los meandros que preceden a su construcción», aquí el mito griego se entreteje con recuerdos machadianos («esa nave que un día ha de partir», «esté al partir la nave que nunca ha de volver») y en este caso la enseñanza es: «Pero no olvides que Ítaca eres tú». La meta, el destino anhelado, parece querer decirnos el poeta, está en nosotros mismos, en nuestro propio viaje personal a nuestro conocimiento interior.

Los poemas de «Regresos» los podemos agrupar en varios apartados. Por ejemplo, encontramos tres nuevas evocaciones del padre muerto: «Padre», apóstrofe a su figura, en el que se le recuerda emotivamente igual que en composiciones de poemarios anteriores como padre y maestro; «El Espino», en el que el nombre del cementerio de la ciudad de Soria es la clave para la correcta interpretación del texto, como sucede en el poema de Antonio Machado a «A José María Palacio», donde el poeta pedía a su amigo: «en una tarde azul, sube al Espino, / al alto Espino donde está su tierra…» (en alusión a la tumba de su esposa Leonor). Aquí el poeta recuerda a su padre, recientemente fallecido («Tu rostro tranquilo, sereno, / con la labor cumplida») y el dolor de su ausencia («Sintiendo tu vacío a cada paso, / abriendo, a veces, los libros que tú abriste», bella y emotiva forma de expresar el recuerdo, la continuidad de su presencia, por medio de un gesto cotidiano). En fin, al mismo tema está dedicado «El Alto de la Dehesa», presidido por el paralelismo y el tono desiderativo («Vuelvas…»).
Otros tres poemas son homenajes literarios: «Rilke» (breve repaso de su vida y obra), «Miguel Hernández» (que acaba con este resumen de lo que fueron sus últimos años: «Frío, miseria, enfermedad y muerte») y «Bergamín» (retrato suyo y nómina de la Generación del 27).
Dos composiciones adoptan la forma métrica del soneto y son, como el propio autor confesaba en sus palabras preliminares, «mejorables en fin». Ciertamente, López de Ceráin se maneja mejor en el ritmo de los versos sueltos, todo lo más con leves asonancias, que en la cerrada estructura del soneto. El primero, «El Irati», dedicado a su amigo y editor José María Domench, trae junto con la evocación paisajística navarra un eco del comienzo del «Romance del Duero» de Gerardo Diego («nadie a acompañarte baja», referido aquí a otro río). El otro soneto, tampoco demasiado logrado desde el punto de vista métrico, es «Faena», que describe los lances de una tarde de toros.
«Amistad», con lema de Jaime Gil de Biedma y estructura circular, introduce un tema menor, cotidiano: evoca las cenas (la «mesa mensual») con los amigos de siempre, «los de entonces». En otro orden de cosas, el apóstrofe a la mujer y los recuerdos amorosos del tiempo pasado convertidos en «recuperado presente» los tenemos en «Recuerdo». Un tono más reflexivo encontramos en «Juventud», donde afirma refiriéndose a ella: «te busco y ya te pierdo», para añadir luego:
Todo es ayer, sonrisa,
deseos deseantes
de verte sin excusa
mañana como antes.
En fin, cierra el libro y toda la antología —y no parece que este hecho obedezca a una mera causalidad— el poema titulado «Muerte» que, tras el lema del poeta latino Catulo, desarrolla el tema clásico del somnium imago mortis (el sueño, imagen de la muerte), bello —y unamuniano— final para esta antología de la obra poética de Rafael López de Ceráin, que merece la pena copiar entero:
No vivimos, en realidad.
Llevamos mucho tiempo
soñando la muerte, tanto
que quizá no exista.Dormimos eternamente.
Nosotros no existimos,
ni la piedra que pisamos.
El sueño sueña la muerte[1].
[1] Para más detalles remito a mi trabajo: Carlos Mata Induráin, «“Pero no olvides qué Ítaca eres tú”: los veinticinco años de creación poética de Rafael López de Ceráin (1985-2010)», en Rafael López de Ceráin, Cuaderno de versos. Antología 1985-2010, Madrid, Incipit Editores, 2010, pp. 13-39.








