«En Sevilla había una casa», de Rafael de León

Rafael de León y Arias de Saavedra (Sevilla, 1908-Madrid, 1982), VIII marqués del Valle de la Reina y IX conde de Gómara, puede adscribirse como poeta a la Generación del 27 (aunque no siempre figure en las nóminas al uso), con poemarios como Pena y alegría del amor (1941) o​ Jardín de papel (1943). Abogado de carrera, nunca ejerció la profesión, como tampoco ocultó nunca su homosexualidad: «Rafael de León fue un grandísimo poeta, y un valiente para su época. Se atrevió a amar libremente y a reconocerlo, y más de un disgusto, una humillación y un desafecto se ganó por ello», escribía Alfonso Ussía en ABC en 2002.

Como autor de letras para copla, formó parte del célebre trío Quintero, León y Quiroga, que escribió varias de las más célebres canciones populares españolas del siglo XX (algunas de ellas en colaboración con otros artistas), como «Tatuaje», «Ojos verdes», «Francisco Alegre», «La Zarzamora», «A ciegas», «A tu vera», «A la lima y al limón», «Pena, penita, pena», «María de la O» o «Con divisa verde y oro». Hacia el final de su dilatada carrera de letrista, Rafael de León escribió para los cantantes Nino Bravo, Raphael, Rocío Dúrcal, Rocío Jurado, Isabel Pantoja o Carmen Sevilla, entre otros.

«En Sevilla había una casa» (suele citarse también con el título de «No te mires en el río») es una famosa copla, escrita en 1940, que ha sido cantada por algunos de los más grandes de la canción popular, desde Concha Piquer (Bulerías, 1940, y en el film Me casé con una estrella, de 1951) o Estrellita Castro (1943) hasta Diana Navarro (De la Piquer a la Navarro, 2023), pasando por Lola Flores en la película María de la O (1959), Angelillo (Grandes éxitos de Angelillo, vol. 1),  Imperio de Triana, Elsa Baeza, Concha Velasco en Pim, pam, fuego (1975), Carmen París, Juan Legido (El gitano señorón, vol. 1, 2006),  Paco Valladares en Mamá, quiero ser artista (1986), María Dolores Pradera (María Dolores Pradera canta con… acompañada por Los Gemelos, 1989), Carlos Cano (en su disco Ritmo de vida de 1989), Hilario López Millán (Hilario, 1991), Martirio (Coplas de madrugá, 1998) o Armando Moreno (Antología: la colección definitiva, 2021), entre otros cantantes.

Salvador Dalí, Figura en una finestra (1925). Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid, España).

El texto pondera los celos que siente el yo lírico al ver a su enamorada, bella y engalanada, reflejándose en el río (el Guadalquivir), hasta que un día, en efecto, este termina arrebatándosela: «Que la vio muerta en el río / y que el agua la llevaba».

En Sevilla había una casa,
y en la casa una ventana,
y en la ventana una niña
que las rosas envidiaban.

Por la noche con la luna
en el río se miraba.
¡Ay, corazón, qué bonita es mi novia,
ay, corazón, asomá a la ventana!

¡Ay, ay, ay, ay!, no te mires en el río,
¡ay, ay, ay, ay!, que me haces padecer
porque tengo, niña, celos de él.

Quiéreme tú, ¡ay!, quiéreme tú, bien mío.
Quiéreme tú, niña de mi corazón,
matarile, rile, rile, ron[1].

De la feria de Sevilla
él le trajo una alianza,
gargantilla de corales
y unos zarcillos[2] de plata.

Y parecía una reina
asomada a la ventana.
¡Ay, corazón!, le decía su novio,
¡ay, corazón!, al mirarla tan guapa.

¡Ay, ay, ay, ay!, no te mires en el río,
¡ay, ay, ay, ay!, que me haces padecer
porque tengo, niña, celos de él.

Quiéreme tú, ¡ay!, quiéreme tú, bien mío.
Quiéreme tú, niña de mi corazón,
matarile, rile, rile, ron.

Una noche de verano
cuando la luna asomaba
vino a buscarla su novio
y no estaba en la ventana.

Que la vio muerta en el río
y que el agua la llevaba.
¡Ay, corazón!, parecía una rosa.
¡Ay, corazón!, una rosa muy blanca.

¡Ay, ay, ay, ay, cómo se la lleva el río!
¡Ay, ay, ay, ay, lástima de mi querer!
¡Con razón tenía celos de él!

¡Ay, qué dolor, qué dolor del amor mío!
¡Ay, qué dolor, madre de mi corazón!,
matarile, rile, rile, ron[3].


[1] matarile, rile, rile, ron: son varias las cancioncillas populares que tienen en común la coletilla de «matarile, rile, rile, matarile, rile, ron». 

[2] zarcillos: pendientes, aretes.

[3] Tomo el texto de la web Letras de cancioneros, pero modifico bastante la puntuación y la distribución de los versos.