Sevilla literaria: «Cancioncilla sevillana», de Federico García Lorca

De Federico García Lorca, y con relación a la presencia de Sevilla como tema literario, ya han quedado transcritas dos composiciones suyas, «Poema de la saeta» y «Sevillanas del siglo XVIII». Añado hoy esta «Cancioncilla sevillana», que es la segunda de las «Canciones para niños» de Canciones (1921-1924). Aquí no se evoca propiamente la ciudad de Sevilla, sino más bien un paisaje con cierto sabor “sevillano”. Nótese la musicalidad que imprime a la canción el verso corto (trisílabos, cuatrisílabos, pentasílabos y hexasílabos) y la rima consonante aguda en -el:

Flor de naranjo

Amanecía,
en el naranjel.
Abejitas de oro
buscaban la miel.

¿Dónde estará
la miel?

Está en la flor azul,
Isabel.
En la flor,
del romero aquel.

(Sillita de oro
para el moro.
Silla de oropel
para su mujer.)

Amanecía,
en el naranjel[1].


[1] Cito por Federico García Lorca, Poesía completa, Barcelona, Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2013, p. 312.

Sevilla literaria: «Sevillanas del siglo XVIII», canción popular antigua recopilada por Federico García Lorca

De Federico García Lorca, y con relación a la presencia de Sevilla como tema en la literatura, ya ha quedado transcrito su «Poema de la saeta», composición incluida Poema del cante jondo (obra escrita en 1921, pero no publicada hasta diez años después, en 1931). Hoy traigo estas «Sevillanas del siglo XVIII», que es una de las diez piezas de su «Colección de Canciones Populares Antiguas», grabadas por el sello La Voz de su Amo, en 1931, interpretadas por La Argentinita (voz, castañuelas y taconeo), con arreglos y el acompañamiento al piano del propio Federico.

Puente de Isabel II o de Triana (Sevilla)
Puente de Isabel II o de Triana (Sevilla).

¡Viva Sevilla!
Llevan las sevillanas
en la mantilla
un letrero que dice:
¡Viva Sevilla!

¡Viva Triana!
¡Vivan los de Triana,
los trianeros!
¡Vivan los sevillanos
y sevillanas!

Lo traigo andado.
La Macarena y todo
lo traigo andado.
Cara como la tuya
no la he encontrado.
La Macarena y todo
lo traigo andado.

¡Ay río de Sevilla,
qué bien pareces,
lleno de velas blancas
y ramos verdes![1]


[1] Cito por Federico García Lorca, Poesía completa, Barcelona, Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2013, pp. 759-760.

Sevilla literaria: el «Poema de la saeta», de Federico García Lorca

El tema de Sevilla en la literatura se hace muy presente, en todos los géneros literarios, desde la Edad Media hasta nuestros días. Recientemente hemos traído al blog un soneto del marqués de Santillana en loor de la ciudad hispalense y otros dos de Manuel Machado («La caseta de feria») y de Gerardo Diego («Giralda»); y hay también abundantes entradas sobre el propio Manuel Machado y sobre su hermano Antonio Machado. Hoy traigo la composición «Poema de la saeta» de Federico García Lorca, dedicada a Francisco Iglesias, perteneciente a Poema del cante jondo (obra escrita en 1921, pero no publicada hasta diez años después, en 1931).

Vista de Sevilla

El poema está formado por ocho secuencias («Arqueros», «Noche», «Sevilla», «Procesión», «Paso», «Saeta», «Balcón» y «Madrugada»), que componen otras tantas estampas de la ciudad hispalense. Dice así:

ARQUEROS

Los arqueros oscuros
a Sevilla se acercan.

Guadalquivir abierto.

Anchos sombreros grises
y largas capas lentas.

¡Ay, Guadalquivir!

Vienen de los remotos
países de la pena.

Guadalquivir abierto.

Y van a un laberinto.
Amor, cristal y piedra.

¡Ay, Guadalquivir!

NOCHE

Cirio, candil,
farol y luciérnaga.

La constelación
de la saeta.

Ventanitas de oro
tiemblan,
y en la aurora se mecen
cruces superpuestas.

Cirio, candil,
farol y luciérnaga.

SEVILLA

Sevilla es una torre
llena de arqueros finos

Sevilla para herir.
Córdoba para morir.

Una ciudad que acecha
largos ritmos,
y los enrosca
como laberintos.
Como tallos de parra
encendidos.

¡Sevilla para herir!

Bajo el arco del cielo,
sobre su llano limpio,
dispara la constante
saeta de su río.

¡Córdoba para morir!

Y loca de horizonte,
mezcla en su vino,
lo amargo de Don Juan
y lo perfecto de Dionisio.

Sevilla para herir.
¡Siempre Sevilla para herir!

PROCESIÓN

Por la calleja vienen
extraños unicornios.
¿De qué campo,
de qué bosque mitológico?
Más cerca,
ya parecen astrónomos.
Fantásticos Merlines
y el Ecce Homo,
Durandarte encantado.
Orlando furioso.

PASO

Virgen con miriñaque,
virgen de la Soledad,
abierta como un inmenso
tulipán.
En tu barco de luces
vas
por la alta marea
de la ciudad,
entre saetas turbias
y estrellas de cristal.
Virgen con miriñaque
tú vas
por el río de la calle,
¡hasta el mar!

SAETA

Cristo moreno
pasa
de lirio de Judea
a clavel de España.

¡Miradlo por dónde viene!

De España.
Cielo limpio y oscuro,
tierra tostada,
y cauces donde corre
muy lenta el agua.
Cristo moreno,
con las guedejas quemadas,
los pómulos salientes
y las pupilas blancas.

¡Miradlo por dónde va!

BALCÓN

La Lola
canta saetas.
Los toreritos
la rodean,
y el barberillo
desde su puerta,
sigue los ritmos
con la cabeza.
Entre la albahaca
y la hierbabuena,
la Lola canta
saetas.
La Lola aquella,
que se miraba
tanto en la alberca.

MADRUGADA

Pero como el amor
los saeteros
están ciegos.

Sobre la noche verde,
las saetas,
dejan rastros de lirio
caliente.

La quilla de la luna
rompe nubes moradas
y las aljabas
se llenan de rocío.

¡Ay, pero como el amor
los saeteros
están ciegos![1]


[1] Cito por Federico García Lorca, Poesía completa, Barcelona, Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2013, pp. 268-272.

«Muchedumbre Federico», de Francisco Javier Irazoki

Muchas son las evocaciones poéticas a modo de semblanza y homenaje dedicadas a Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898-camino de Víznar a Alfacar, Granada, 18 de agosto de 1936).

Retrato de Federico García Lorca coloreado por Rafael Navarrete. Colección Rafael Navarrete.
Retrato de Federico García Lorca coloreado por Rafael Navarrete. Colección Rafael Navarrete.

Vaya para hoy, aniversario del asesinato del escritor, este poema, «Muchedumbre Federico», de Francisco Javier Irazoki (Lesaka, Navarra, 1954). Se trata de un soneto de alejandrinos (forma estrófica tradicional que solo por excepción encontramos en la producción poética de Irazoki), que en el volumen que recoge su poesía completa forma la sección Un poema suelto y está fechado en «Nueva York, 2011»:

Entre las multitudes viene el nombre que espero;
sus letras son de un hombre que en mi mente camina,
aunque fuera abatido con disparo de inquina
a los pies de su patria de afecto carcelero.

En Nueva York lo he visto cerca del aguacero
de los desamparados que forman la colina
desde la que contempla cuanto muere o germina
y una luz de monedas contra lo verdadero.

Llamarse Federico, caído de repente
al plato de un mendigo de nuestra indiferencia;
de un saxo va saliendo su muerte suavemente.

Múltiple y solitaria se siente su presencia
que siempre silenciosa baja por la pendiente
de todos los barrancos y de cada conciencia[1].


[1] Cito por Francisco Javier Irazoki, Los descalzos. Poesía completa (1976-2023), Madrid, Hiperión, 2023, p. 343. La importancia simbólica de la multitud, la muchedumbre, en Poeta en Nueva York es bien conocida («Paisaje de la multitud que vomita (Anochecer en Coney Island)», «Paisaje de la multitud que orina. Nocturno de Battery Place»…), y el propio Federico la explicitaba en la conferencia-recital de su poemario («Y lo terrible es que toda la multitud que lo llena [Wall Street] cree que el mundo será siempre igual, y que su deber consiste en mover aquella gran máquina día y noche y siempre. […] / Y la multitud. Nadie puede darse cuenta exacta de lo que es una multitud neoyorquina; es decir, lo sabía Walt Whitman que buscaba en ella soledades, y lo sabe T. S. Eliot que la estruja en un poema, como un limón, para sacar de ella ratas heridas, sombreros mojados y sombras fluviales. / Pero, si a esto se une que esa multitud está borracha, tendremos uno de los espectáculos vitales más intensos que se pueden contemplar. / Coney Island es una gran feria a la cual los domingos de verano acuden más de un millón de criaturas. Beben, gritan, comen, se revuelcan y dejan el mar lleno de periódicos y las calles abarrotadas de latas, de cigarros apagados, de mordiscos, de zapatos sin tacón. Vuelve la muchedumbre de la feria cantando y vomita en grupos de cien personas apoyadas sobre las barandillas de los embarcaderos, y orina en grupos de mil en los rincones, sobre los barcos abandonados y sobre los monumentos de Garibaldi o el soldado desconocido. […] / El rumor de esta terrible multitud llena todo el domingo de Nueva York golpeando los pavimentos huecos con un ritmo de tropel de caballo. / La soledad de los poemas que hice de la multitud riman con otros del mismo estilo que no puedo leer por falta de tiempo…»). Sobre este tema específico, me limitaré a remitir ahora, entre otros trabajos posibles, a René Araya Alarcón, «Configuración del flâneur en Poeta en Nueva York de F. García Lorca», Alpha (Osorno), 34, 2012, pp. 25-42; y a Tatiana Suárez Turriza, «El flâneur y la multitud en la ciudad mundo de García Lorca», Iztapalapa. Revista de ciencias sociales y humanidades, 93, 2022, pp. 307-328.

El «Soneto del amor de oscuro» de Luis Alberto de Cuenca

El título de este poema de Luis Alberto de Cuenca, que forma parte de la serie «Seis poemas de amor» de su poemario El otro sueño, remite, claro está, a los conocidos Sonetos del amor oscuro de García Lorca, si bien aquí la leve modificación nominativa cambia completamente el sentido del texto: ya no se trata ahora de un “amor oscuro” (valga decir ʽproblemático, prohibido…ʼ), sino de un “amor de oscuro”, cuyo significado exacto se explicita en los versos 10-11 («date una vuelta por la lencería / y salpica tu piel de seda oscura») y 13 («si me asaltas de negro, vida mía»).

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Cabe recordar que cuando el poema se publicó por primera vez (El otro sueño, Sevilla, Renacimiento, 1987, pp. 14-15, libro que incluye poemas de los años 1984-1986), el poema figuraba bajo otro epígrafe: «El poeta a su atracadora, pidiéndole que vuelva sucintamente vestida de negro». Es a raíz de su inclusión en la antología Poesía 1970-1989 (Sevilla, Renacimiento, 1990, p. 156) cuando se opera el cambio de título. El tono paródico del poema de Luis Alberto de Cuenca con relación al hipotexto lorquiano lo explica así Javier Letrán:

El «Soneto del amor de oscuro» parodia desde el título el dado póstumamente a la serie de sonetos lorquianos, y subvierte desde el contenido uno de estos sonetos en particular, cuyo título barroquizante («El poeta pide a su amor que le escriba») está presente en el título princeps del poema luisalbertiano («El poeta a su atracadora, pidiéndole que vuelva sucintamente vestida de negro»). El tema de la esquivez de la persona amada se mantiene junto al del erotismo en ambos textos, pero el sentido y la actitud del poema postmoderno no son mistificadores, sino más bien todo lo contrario: el “amor oscuro” sanjuaniano, se transforma ahora paródicamente en el “amor de oscuro” lusialbertiano, salpicado de fetichismo con mínimas prendas de lencería de seda oscura[1].

Este es el texto del soneto:

La otra noche, después de la movida,
en la mesa de siempre me encontraste
y, sin mediar palabra, me quitaste
no sé si la cartera o si la vida.

Recuerdo la emoción de tu venida
y, luego, nada más. ¡Dulce contraste,
recordar el amor que me dejaste
y olvidar el tamaño de la herida!

Muerto o vivo, si quieres más dinero,
date una vuelta por la lencería
y salpica tu piel de seda oscura.

Que voy a regalarte el mundo entero
si me asaltas de negro, vida mía,
y me invaden tu noche y tu locura[2].


[1] Javier Letrán, La poesía posmoderna de Luis Alberto de Cuenca, Sevilla, Renacimiento, 2005, p. 114. Para la condición paródica de este y otros poemas del autor, ver también Javier Gómez-Montero, «Praxis de la parodia en Poesía (1970-1989) de Luis Alberto de Cuenca», en Túa Blesa et al. (eds.), Actas del IX Simposio de la Sociedad Española dde Literatura general y Comparada, vol. II, La parodia. El viaje imaginario, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 1994, pp. 133-151.

[2] Cito por Luis Alberto de Cuenca, Los mundos y los días. Poesía 1970-2005, 4.ª ed., Madrid, Visor Libros, 2012, p. 148.

 

Ecos de Preciosa: García Lorca

El personaje cervantino de Preciosa, pleno de gracia, hermosura y discreción, ha inspirado a otros escritores más modernos. Este es un conocido poema de Federico García Lorca, incluido en su Romancero gitano[1]:

PRECIOSA Y EL AIRE

 

                                                            A Dámaso Alonso

Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene,
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas,
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan, por distraerse,
glorietas de caracolas
y ramas de pino verde.

* * *

Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento, que nunca duerme.
San Cristobalón desnudo,
lleno de lenguas celestes,
mira a la niña tocando
una dulce gaita ausente.

Niña, deja que levante
tu vestido para verte.
Abre en mis dedos antiguos
la rosa azul de tu vientre.

* * *

Preciosa tira el pandero
y corre sin detenerse.
El viento-hombrón la persigue
con una espada caliente.

Frunce su rumor el mar.
Los olivos palidecen.
Cantan las flautas de umbría
y el liso gong de la nieve.

¡Preciosa, corre, Preciosa,
que te coge el viento verde!
¡Preciosa, corre, Preciosa!
¡Míralo por dónde viene!
Sátiro de estrellas bajas
con sus lenguas relucientes.

* * *

Preciosa, llena de miedo,
entra en la casa que tiene
más arriba de los pinos
el cónsul de los ingleses.

Asustados por los gritos
tres carabineros vienen,
sus negras capas ceñidas
y los gorros en las sienes.

El inglés da a la gitana
un vaso de tibia leche,
y una copa de ginebra
que Preciosa no se bebe.

Y mientras cuenta, llorando,
su aventura a aquella gente,
en las tejas de pizarra
el viento, furioso, muerde.

Preciosa y el aire


[1] Cito por Federico García Lorca, Romancero gitano. Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, Madrid, Visor Libros, 2008, pp. 34-37.

Federico García Lorca: resumen biográfico (de 1933 a 1936)

1933-1936 Los últimos años

1933 Estreno de Bodas de sangre en el Teatro Beatriz de Madrid, y de Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín en el Teatro Español. Se publica en México la «Oda a Walt Whitman».

1933-1934 Triunfal estancia en Argentina y Uruguay. En Buenos Aires da conferencias y asiste a las clamorosas representaciones de Mariana Pineda, Bodas de sangre y La zapatera prodigiosa. Conoce a Pablo Neruda. Bodas de sangre alcanza un gran éxito, sobrepasando las cien representaciones. Estancia en Montevideo, donde pronuncia varias conferencias. Regresa a España en el mes de mayo. Muere en la plaza de toros de Manzanares (Ciudad Real) su amigo el torero Ignacio Sánchez Mejías. Continúan las representaciones de La Barraca. Pasa a limpio el original de Diván del Tamarit. Estreno triunfal de Yerma en Madrid por la compañía de Margarita Xirgu.

Federico García Lorca

1935 Publica el Llanto por Ignacio Sánchez Mejías. Trabaja en Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores. Estancia en Barcelona, donde da conferencias y asiste a las representaciones de Yerma y Bodas de sangre. Estrena Doña Rosita la soltera y trabaja en los Sonetos. La compañía de Lola Membrives estrena La zapatera prodigiosa en el Teatro Coliseum de Madrid.

1936 Concluye La casa de Bernarda Alba, que no se representará hasta 1945, en Buenos Aires. Participa en un homenaje a Luis Cernuda. El 13 de julio sale de Madrid hacia Granada. El 18 de julio se produce el Alzamiento militar contra el gobierno de la República. El 16 de agosto es detenido. En la madrugada del 18 de agosto es asesinado en el camino de Víznar a Alfacar (Granada). Deja inédita e inconclusa una abundante obra. Se publican después de su muerte Primeras canciones.

Federico García Lorca: resumen biográfico (de 1925 a 1932)

1925-1928 Publicaciones y vida pública

1925 Termina Mariana Pineda. En primavera tiene lugar su primera estancia en Cadaqués, en casa de la familia Dalí.

1926 Realiza numerosas excursiones, principalmente por las Alpujarras, con Manuel de Falla. La familia adquiere la Huerta de San Vicente, en la Vega granadina, donde pasa frecuentes temporadas. La Revista de Occidente publica su «Oda a Salvador Dalí». Lee en el Ateneo de Valladolid poemas de sus libros en preparación (Suites, Canciones, Cante jondo y Romancero gitano).

1927 Publica el libro Canciones. Segunda estancia en Cataluña. La compañía de Margarita Xirgu estrena Mariana Pineda en el Teatro Goya de Barcelona. El grupo de L’Amic de les Arts (S. Gasch, J. V. Foix, L. Montanya, S. Dalí…) organiza, en las Galerías Dalmau de Barcelona, una exposición de sus dibujos. La compañía de Margarita Xirgu estrena Mariana Pineda en el Teatro Fontalba de Madrid. Conoce a Vicente Aleixandre. En diciembre, el Ateneo de Sevilla, en ocasión del Homenaje a Góngora, organiza una lectura de Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Juan Chabás, José Bergamín y Rafael Alberti. Conoce a Luis Cernuda y Joaquín Romero Murube.

1928 Un grupo de intelectuales granadinos, dirigidos por Federico García Lorca, funda la revista Gallo, de la que se publicarán dos números. Publica en la Revista de Occidente su primer Romancero gitano. Publica, de modo parcial, la «Oda al Santísimo Sacramento del altar». Lee en la Residencia de Estudiantes la conferencia «Canciones de cuna españolas».

 Federico García Lorca

1929-1932 Entre América y España

1929 Segunda edición de Canciones. Estreno de Mariana Pineda en Granada. En junio sale para los Estados Unidos, vía París-Londres, en compañía de Fernando de los Ríos, arribando a Nueva York. Se matricula en la Universidad de Columbia. Frecuenta teatros, cines, museos y se apasiona por el jazz. Veranea en Vermont, huésped de Philip Cummings, y luego en Catskill Mountains, con Ángel del Río. De vuelta a Nueva York se instala en el John Jay Hall de la Universidad de Columbia, donde permanecerá hasta enero de 1930. Comienza a trabajar en lo que será Poeta en Nueva York, escribe el guión de Viaje a la luna y empieza El público.

1930 Pronuncia algunas conferencias en la Universidad de Columbia y en el Vassar College. El torero Ignacio Sánchez Mejías y la cantante La Argentinita le visitan en Nueva York. Invitado por la Institución Hispano-Cubana de Cultura marcha a La Habana, donde pronuncia varias conferencias y termina El público. De vuelta en España, estrena en Madrid la versión breve de La zapatera prodigiosa.

1931 Publica algunos poemas de Poeta en Nueva York y Poema del cante jondo. Termina Así que pasen cinco años. Dirige y funda con Eduardo Ugarte el teatro universitario ambulante La Barraca. Conferencia y lectura de poemas de Poeta en Nueva York en la Residencia de Señoritas de Madrid.

1932 Conferencias en Valladolid, Sevilla, Salamanca, La Coruña, San Sebastián y Barcelona. Escribe Bodas de Sangre. Exposición de dibujos en el Ateneo Popular de Huelva. Primera salida de La Barraca, que representa obras del teatro clásico español en varios pueblos de la Península.

Ir a los años 1898-1924

Ir a los años 1933-1936

Federico García Lorca: resumen biográfico (de 1898 a 1924)

1898-1918 Primeros años: infancia y adolescencia

1898 El 5 de junio nace Federico García Lorca en Fuente Vaqueros (Granada), hijo de Federico García Rodríguez y Vicenta Lorca Romero. Será el mayor de cuatro hermanos: le seguirán Francisco, Concha e Isabel.

1908 Pasa unos meses en Almería, donde comienza sus estudios de  Bachillerato. Primeros estudios de música.

1909 Se traslada con su familia a vivir a Granada.

1915-1917 Estudios de Filosofía y Letras y de Derecho en la Universidad de Granada. Amistad con el núcleo intelectual granadino (Melchor Fernández Almagro, Miguel Pizarro, Manuel Ángeles Ortiz, Ismael G. de la Serna, Ángel Barrios…). Viajes de estudios, dirigidos por el Catedrático Martín Domínguez Barrueta, por Andalucía, Castilla y Galicia. Inicia su amistad con el compositor Manuel de Falla, quien fija su residencia en Granada.

1918 Publica en Granada su primer libro, Impresiones y paisajes, y escribe algunos poemas que aparecerán más tarde en su primer libro de versos, Libro de poemas.

Federico García Lorca

1919-1924 La juventud del poeta

1919 Se instala en la Residencia de Estudiante de Madrid, donde vivirá hasta 1928. En estos años conocerá a Luis Buñuel, Salvador Dalí, José Moreno Villa, Emilio Prados, Pedro Salinas, Pepín Bello

1920 El estreno en el Teatro Esclava de Madrid de su obra El maleficio de la mariposa supone un total fracaso. Se matricula en la Facultad de Filosofía y Letras. Inicia la redacción de las Suites.

1921 Publica Libro de poemas. En noviembre escribe la casi totalidad del Poema del cante jondo. Juan Ramón Jiménez incluye en su revista Índice algunos poemas de Lorca.

1922 Lee, en el Centro Artístico de Granada, su conferencia «El cante jondo. Primitivo canto andaluz». Los días 13-14 de junio se celebra en la plaza de los Aljibes de la Alambra de Granada la «Fiesta-concurso del cante jondo». Empieza la redacción de la tragicomedia de Don Cristóbal y la señá Rosita.

1923 En enero, con ocasión de la fiesta de los Reyes Magos, se celebra en su casa una función de títeres organizada por él y por Falla. Primeros dibujos. Asiste, en Madrid, al banquete en honor de Ramón Gómez de la Serna. En junio se licencia en Derecho por la Universidad de Granada. En el otoño Salvador Dalí llega a la Residencia de Estudiantes. Amistad con el pintor Gregorio Prieto y con Rafael Alberti. Juan Ramón Jiménez le visita en Granada.

Ir a los años 1925-1932

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