Los cuentos de José María Sanjuán: «La camisa amarilla»

«La camisa amarilla» (pp. 141-147)[1] tiene como motivo una de las supersticiones de los toreros, el mal fario de ese color[2]. José, alias Almonteño, ha recibido esa mañana la visita de un extranjero que llevaba una camisa amarilla; y, al hacer el paseíllo, vuelve a verlo en el tendido.

Camisa amarilla

El final deja en suspenso el desenlace, aunque hace presagiar la desgracia: «Y presintió que quizá ya no volvería más a desandar el terreno y la arena que ahora pisaba…» (p. 147).


[1] Citaré por José María Sanjuán, El ruido del sol, 2.ª ed., Barcelona, Destino, 1971 (colección Áncora y Delfín, núm. 372), prólogo de José María Pemán.

[2] Este color aparecía ya en un pasaje de «El silencio está lleno de ruidos», p. 104.