El venezolano Jacinto Fombona Pachano (Caracas, 1901-1951) fue un destacado escritor (poeta, narrador y ensayista) que, en su juventud, formó parte de la denominada «Generación del 18» y más tarde se unió al grupo poético surgido en torno a la revista Viernes (1936). Se dio a conocer en el mundo de las letras con su novela El batallón (1922), al mismo tiempo que se dedicaba al periodismo y el ensayo. Sus principales títulos poéticos son El canto del hijo (1925), La comedia (1927), Virajes (1932) o Las torres desprevenidas (1940), que pasa por ser su obra más destacada.
Este poema navideño suyo se centra en la figura de san José que, sin ser la más destacada en la celebración navideña, tampoco está ausente de la poesía de este tiempo. El soneto destaca por su construcción anafórica, con la repetición de «En casa de José» al comienzo de cada estrofa.

San José con el Niño, de Sebastián Martínez.
Su texto completo dice así:
En casa de José, ¡qué ardido nardo![1]
Y es flor al par de íntimo contorno,
donde no sufren: el cristal, bochorno;
garra, el balido; ni la pluma, dardo.En casa de José no medra cardo,
ni el hacha duerme, ni descansa el torno,
y alondra de salida o de retorno,
la hormiga del Señor lleva su fardo.En casa de José, ¡qué alegre lumbre!
La oveja hila, y guarda la techumbre
o el ojo del arcángel y la estrella[2].En casa de José sueña María
que el Niño entre viñedos florecía[3]
y abrazada a sus pies lloraba Ella[4].
[1] ardido nardo: el nardo es emblema de la pureza virginal, sobre todo de María; además, la iconografía representa a san José con una vara de nardos (la flor es conocida popularmente como «vara de san José»).
[2] el ojo del arcángel y la estrella: alusiones, respectivamente, a la Anunciación a María por el arcángel san Gabriel y a la estrella que guio a los Reyes Magos hasta el Portal de Belén.
[3] el Niño entre viñedos florecía: remite a Juan, 15, 1-8: «Yo soy la vid verdadera», etc. Este verso y el siguiente parecen hacer alusión, además, a la muerte de Cristo en la Cruz (es frecuente en la poesía navideña que, al tiempo que se canta la alegría de su nacimiento, se anuncien ya las penas y sufrimientos de la Pasión y Muerte).
[4] Cito, con algún ligero retoque en la puntuación, por Nos vino un Niño del cielo. Poesía navideña latinoamericana del siglo XX, introducción y selección de poemas por Miguel de Santiago y Juan Polo Laso, Madrid, EDIBESA, 2000, p. 143.