Vaya para el último día del año el «Villancico gitano» de José María Fernández Nieto, que destaca por su tono humorístico y la acertada utilización de términos del caló (churumbel ‘niño pequeño, hijo’, payo ‘persona no gitana’, parné ‘dinero’…) combinado con el ceceo y otros rasgos del habla coloquial andaluza (Ozú, Mare, zeñá, zeñó, jay, pa…):
—¡Ozú, vaya churumbel!
¡Mare, que me parta un rayo
zi he vizto en mi vida un payo
que ze compare con Él!—¡Dígame, zeñá María,
zi yo le compro a Manuel,
¿en cuánto me lo daría?
María miró a José
y José miró a María
y el de la raza calé
dijo al compare en caló:—Dice el zeñó San Jozé
que no lo vende, que no,
u zea, que no pué zé.
¡Que en el mundo no hay parné,
jay, pa comprar al Zeñó!Y José, con alegría,
mirando a su churumbel
entre la gitanería
dice a su esposa:
—¡María!
¡Que nos quedamos sin Él…![1]
[1] Cito, con algún ligero retoque, por la antología Porque esta noche el Amor. Poesía navideña del siglo XX, introducción y selección de poemas por Miguel de Santiago y Juan Polo Laso, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1997, p. 250.